jueves, 3 de octubre de 2013

“Vida y destino”, de Vasili Grossman


“Vida y destino” emociona, conmueve, y perturba al lector desde la primera línea y resiste —si no supera— la comparación con otras obras maestras como “Guerra y Paz” o “Doctor Zhivago”. En la batalla de Stalingrado, el ejército nazi y las tropas soviéticas escriben una de las páginas más sangrientas de la historia. Pero la historia también está hecha de pequeños retazos de vida de la gente que lucha para sobrevivir al terror del régimen estalinista y al horror del exterminio en los campos, para que la libertad no sea aplastada por el yugo del totalitarismo, para que el ser humano no pierda su capacidad de sentir y amar. En la literatura hay pocas novelas que hayan logrado transmitir esto con tanta intensidad. “Vida y destino” es una novela de guerra, una saga familiar, una novela política, una novela de amor. Es todo eso y mucho más. “Vida y destino” es una novela coral que retrata como ninguna el alma del hombre del siglo XX.


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Nacido en Berdíchev (1905) en una familia judía emancipada, Grossman no fue educado en la tradición de sus antepasados. Ingeniero de profesión, empezó a escribir relatos durante su etapa universitaria y se centró definitivamente en la escritura a mediados de los años treinta. Apoyó la Revolución rusa de 1917, pero la Gran Purga estalinista de 1937 le afecta de cerca, en la persona de familiares y amigos y, muy especialmente, de su pareja. Ello no disminuye su compromiso con el destino del pueblo ruso y, a pesar de estar exento del servicio militar, se presenta como voluntario para ir al frente cuando estalla la Segunda Guerra Mundial. Sus vivencias durante el conflicto alimentan las que serán sus obras maestras, como las novelas “Vida y destino”, “Por una causa justa” y “Todo fluye”, así como el volumen de sus crónicas del frente, Años de guerra. El totalitarismo soviético acabará, sin embargo, destruyendo a Grossman al requisarle el original de sus textos y prohibir su publicación. Murió en Moscú (1964) creyéndolos perdidos para siempre.

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