Todo fue necesario
Todo fue necesario
Ese atardecer casi de fuego
Ese atardecer casi de fuego
la polilla fugaz
el canto del rey del bosque
los caballos al galope en el amanecer frío
Los pasados años parecen un ramo de alegría
de aquella guardada en el rescoldo del dolor
Ahora todo baila hacia la noche
como si la noche fuera
el tibio paraíso umbilical
Para comprar el libro, hacé click acá. |
En las mañanas
me siento ante una mesa infinita
con el cuaderno abierto
y escribo versos que no son versos
parecieran mas bien tiras de papel
huesos vísceras palabras de infierno
echados a volar a un viento inmóvil
Estar lejos es como estar muertos
Pero vives
me aprisiona el blancor de tus manos
y clamo como el divino Herrera
buelve tu luz a mi, buelve
tus ojos
antes que quede oscuro
en ciega niebla
No hay comentarios:
Publicar un comentario